Alumnos de los institutos Guillem Catà y Cal Gravat y de la escuela La Salle han llenado este jueves por la mañana la sala Els Carlins para ver el espectáculo del grupo de teatro inclusivo Cúspicus, promovido por Mosaic (programa de la Fundació Germà Tomàs Canet en Manresa). Se trata de un grupo de teatro integrado por personas de diferentes colectivos, entre ellas algunas que participan activamente al Club Social Mosaic, un recurso que busca mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental mediante la socialización, la gestión autónoma del tiempo de ocio y la participación activa en la comunidad.
Esta ha sido la primera vez que el grupo Cúspicus, con una larga trayectoria, consigue llenar un teatro con una propuesta que pone en valor lo diferente y la importancia de cambiar la mirada para luchar contra los prejuicios y los estigmas que hay en la sociedad. El espectáculo pone sobre la mesa las dificultades con que se encuentran las personas que son diferentes y revindica el derecho que tiene cada uno a ser cómo es, sin etiquetas. Un mensaje a favor de la tolerancia y la convivencia que ha recibido una fuerte ovación por parte del público asistente.
Desde los centros educativos hay cada vez más interés para trabajar la problemática de la salud mental y valoran muy positivamente experiencias como esta, que permiten al alumnado verlo desde otra perspectiva. Por parte de Mosaic hay la voluntad de continuar colaborando con las escuelas del entorno en la línea de favorecer al máximo la inclusión de las personas atendidas.