El grupo de teatro Cúspicus de Mosaic (programa de la Fundació Germà Tomàs Canet a Manresa) ha vuelto a llenar la sala Els Carlins con su espectáculo que reivindica la tolerancia y el derecho a ser un mismo. Cúspicus es un grupo de teatro integrado por personas de diferentes colectivos, entre ellas algunas que participan activamente al Club Social Mosaic, un recurso que busca mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental mediante la socialización, la gestión autónoma del tiempo de ocio y la participación activa en la comunidad.
A la representación de esta mañana han asistido alumnas de los grados de animación sociocultural e integración social del instituto Guillem Catà, de los grados de integración social y atención a personas en situación de dependencia de la escuela Montserrat de Sant Vicenç de Castellet, y de ESO de la escuela La Salle. Mosaic lleva años trabajando para acercarse a los centros educativos, ofreciendo una nueva perspectiva ante las enfermedades mentales y sobre todo promoviendo la inclusión de las personas atendidas.
Esta ha sido la tercera vez que el grupo Cúspicus ha actuado en la sala Els Carlins y la segunda que lo ha hecho con la sala atestada. Cúspicus, con una larga trayectoria, puerta al escenario una propuesta que pose en valor la diferencia y la importancia de cambiar la mirada para luchar contra los prejuicios y los estigmas que hay a la sociedad. El espectáculo pone sobre la mesa las dificultades con que se encuentran las personas que son diferentes y revindica el derecho que tiene cada cual a ser cómo es, sin etiquetas.