La Fundació Germà Tomàs Canet nació en 1989 por iniciativa de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, con el objetivo de dar un paso adelante en la mejora a la asistencia y protección integral de personas con enfermedad mental y con la capacidad de obrar modificada por decisión judicial.
La Fundación toma el nombre de Germà Tomàs Canet, ejemplo de integridad por su bondad y entrega a los enfermos.
En sus inicios, la Fundació se centraba en ofrecer protección jurídica a personas con trastornos de salud mental. Con el tiempo, los programas y servicios que se ofrecen se han ido diversificando y orientando hacia colectivos vulnerables en un sentido mucho más amplio. De este modo, actualmente trabajamos en el ámbito de la protección internacional de personas refugiadas, la inserción laboral y social de personas con enfermedad mental, la reinserción social de reclusos y la atención a las necesidades básicas y de higiene de personas sin recursos económicos.
El Germà Tomàs Canet García nació en Llutxent (Valencia), el 5 de octubre de 1902 y murió en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) el 7 de octubre de 1984. Fue un religioso hospitalario de San Juan de Dios, limosnero.
Nació en el seno de una familia cristiana y como tal fue educado. Recibió el sacramento del Bautismo el mismo día de su nacimiento, el 5 de octubre de 1902, y el de la Confirmación el 19 de octubre de 1912. Frecuentó la escuela del pueblo y pidió el ingreso a la Orden Hospitalaria, empezando el postulado en Sant Boi de Llobregat el 22 de agosto de 1940. Entró en el noviciado el 7 de diciembre de 1940. Realizó la profesión temporal el 8 de diciembre de 1941 y la profesión Solemne el 8 de diciembre de 1944.
Fue una figura líder de la Orden Hospitalaria de tiempos recientes, muy apreciado y respetado por su vida humilde y sacrificada y por su total entrega al ministerio de la hospitalidad con los enfermos. Desarrolló su consagración religiosa en dos casas. Primero, en Valencia, actuando como limosnero durante veintiocho años; incansable en su trabajo apostólico, dejando una gran impronta en los domicilios y pueblos por los que pasaba. Después se volcó de pleno, en el último tramo de su vida, en el hospital psiquiátrico de Sant Boi como auxiliar de enfermería, en el cuidado de las personas más necesitadas. Fue hombre de una fe profunda, una sabiduría bíblica y con un corazón impregnado en el valor de la Hospitalidad. La simpatía de la que disfrutaba entre las personas atendidas en el centro quedó muy patente cuando murió. En el momento de pasar su féretro ante los pabellones, se pudieron contemplar las personas enfermas mirando por las ventanas para darle el último adiós.
En el año 1989 la Orden Hospitalaria creó una fundación con el fin de cuidar y proteger a las personas con enfermedad mental atendidas en el centro, y se le puso su nombre: Fundació Germà Tomàs Canet, como recuerdo y homenaje a las calidades y valores de este entrañable Germà de San Juan de Dios.
Bibl.: J. Cruset Perquè, Crònica Hospitalària, Barcelona, Edicions Hospitalària, 1971; Anònim, Necrologio de la Província de Sant Rafael d’Aragó, Barcelona, Edicions Hospitalària, 1984
José Luis Martínez Gil, OH
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios